Por Gabriela Wright
Todos hemos pasado por las etapas de pánico, resignación, enojo, frustración, preocupación y muchas otras más desde que empezó todo esto, y las hemos manejado como hemos podido. Algunos hemos perdido nuestros trabajos y hemos decidido transformar nuestro estilo de vida para poder subsistir, a otros nos ha tocado sentirnos paranoicos porque tenemos que salir a trabajar y seguir nuestra vida como siempre, otros hemos tenido que tomar la difícil decisión de separarnos de nuestros seres queridos para protegerlos. Y estamos desesperados, queremos regresar a la ‘’normalidad’’, a la libertad.
Lo cierto es que esta inesperada situación nos ha reiniciado el chip a todos, y el sector turístico y los que trabajamos en ella no somos excepción y, de hecho, es uno de los más afectados. Algunos centros turísticos -muy pocos, por cierto- han actuado rápidamente y han adaptado sus instalaciones para seguir operando, ya sea como hospedaje para personal médico o han puesto a disposición sus habitaciones para poder recibir personas que han resultado positivos en Covid-19. Pero todos los que ofrecemos algún servicio relacionado al turismo tenemos que innovar, estamos forzados a hacerlo, de lo contrario morimos.
Hace unas semanas se celebró la Cumbre Latinoamericana de Turismo, con expositores y conferencistas especializados en el turismo de América Latina (ninguno de ellos guatemalteco). Se mostraron estadísticas de algunos países, se mencionaron medidas que ya estaban tomando algunas cadenas de hoteles, y planes de comunidades enteras para reactivar el turismo exitosamente.
A continuación, les menciono las conclusiones que obtuve para definir el perfil del nuevo viajero, de acuerdo con las conferencias en las que he participado, y otros artículos:
¿QUIEN? - Turismo nacional - Familias - Personas que están regresando, ya conocen el lugar MOTIVO - Relajarse y descansar - Convivencia familiar - Salud y esparcimiento ¿DÓNDE? - Apartamentos fuera de las ciudades - Ambientes que promuevan el contacto con la naturaleza, ya sea en cabañas o alojamientos de campo. TIEMPOS - Al menos 6 meses para viajar, dependiendo del manejo apropiado de la pandemia según las restricciones de cada país. - Viajes en carretera con duración de entre 3 a 5 horas - Vacaciones de 1 a 2 semanas de duración
El término Glamping ha resonado mundialmente desde hace algunos años y ahora, con la pandemia, lo que los expertos predecían que pasaría en casi 5 años, pasará más pronto. Con los viajeros de la era post-covid, las exigencias serán mayores y diferentes: buscarán alojamientos que les garanticen poder continuar con los nuevos hábitos que esta pandemia les ha forzado a establecer: distanciamiento físico, no aglomeraciones, aprovechamiento de espacios al aire libre, estrictas medidas de higiene, etcétera. Estas medidas serán filtros indispensables que los potenciales turistas manejen en sus búsquedas en las plataformas digitales.
Afortunadamente, nuestra empresa de glamping PICNIC ATITLÁN y los alojamientos enfocados al turismo ecológico de manera franca llenan las expectativas de los nuevos viajeros sin necesidad hacer modificaciones muy drásticas en sus instalaciones, servicios y actividades. Pareciera que, sin quererlo, creamos esta empresa para la era post-covid. Pero esto también nos demanda hacer algunas pequeñas modificaciones, tomando en cuenta que lo más importante es que el huésped esté y se sienta seguro y que el ambiente sea saludable. Por lo tanto, se hace necesario limitar la ocupación en ciertas zonas, modificar o disgregar horarios de ciertas actividades y aumentar al máximo las medidas de higiene. Es muy importante, además, dedicar un tiempo prudente para el saneamiento y la purificación del aire en el interior de las habitaciones entre cada estadía.
Con lo dicho anteriormente, las empresas de Glamping deberán estar a la vanguardia cuando el turismo empiece a moverse de nuevo. Este concepto turístico será lo que los viajeros prefieran y debemos estar listos para recibirlos y asistirlos para que disfruten nuestro alojamiento sin tener temor por el virus, debemos garantizar, incluso antes de la reserva, que estarán en un espacio saludable, seguro y confortable.